Muchos comercios continúan “trabajando” las ventas después de cerrar las puertas a los clientes, y no es extraño ver como algunas tiendas dejan abiertas casi todas las luces para que los escaparates luzcan tentadores delante de las miradas de los transeúntes. Y como los años pasan y las cosas van evolucionando ya no basta con un cartel de cartón con gigantes mensajes tipográficos en letras rojas para atraer a la gente; quizá una simpática señorita contoneándose en ropa interior sea algo más efectiva.
Ventana externa
Pero como lo de pasarse en paños menores durante tantas horas debe ser muy cansado (y por muy plus de nocturnidad que te den no compensa el riesgo de pillar varios resfriados), en esta tienda han decido que seriauna imagen holográfica de una “particular vendedora” la que haría el turno de noche.
Supongo que seria más fácil usar un TV de muchas pulgadas y poner un video de la chica, pero la tecnología holográfica está ya muy desarrollada y la verdad es que “el anuncio” llama así mucho más la atención, pues a falta de poder contemplarla de manera más cercana su visión a través del cristal del escaparate parece casi real (si no fuera por que se desvanece entre chisposas estrellitas cual tripulante del Enterprise en el teletransportador estelar).
Al final este reclamo semidesnudo no es del todo gratuito, pues a lo que se dedica precisamente esta tienda (Empreinte) es a la venta de lencería y ropa interior ¿Qué mejor reclamo pues que mostrarla cómo queda “al natural”?
Viendo lo mucho que se ha adelantado recientemente en la reproducción holográfica de contenidos (cada día con mayor calidad de imagen y menor coste de producción), no sería extraño que el uso de esta tecnología sea cada vez más habitual y presente en comercios, tiendas y cualquier tipo de instalaciones que visitemos. Y digo yo ¿Os convence? ¿Recordaríais la tienda gracias a la vendedora holográfica y entraríais a comprar a la mañana siguiente?
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